He estado pensando cómo vive el tiempo un adicto a la pasta. Busca el presente químico. El antes es una lucha extrema por saber cómo, cuándo y dónde realizará su sueño. Sueño químico. El después sería el cómo volver a ese presente y mantenerlo por siempre. Otro sueño. Otra división del hombre en sí mismo. Hay una curva que explica el suceso. El éxtasis y la caída. Falta la curva anterior que vendría siendo como la subida del cerro El Ancla para luego devolverse abajo para subir de nuevo y así, como la rueda de Ixión*, en peregrinaje perpetuo. En el presente químico no hay culpas ni historia, sólo regocijo químico al servicio de la destrucción del cuerpo y la desolación del espíritu.
* Aquí el mito de la rueda de Ixión http://es.wikipedia.org/wiki/Ixi%C3%B3n
1 comentario:
igual la volá de ixion es la del barsa, ja ja
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